Si estás pensando en renovar tu hogar, si abordas el trabajo desde el ángulo del ahorro de energía en el hogar, estas reformas pueden ayudar a reducir el consumo de energía y su huella ecológica.
Te presentamos algunos factores a tener en cuenta antes de iniciar la reforma y te explicamos cómo pueden ayudarte a ahorrar energía en el día a día.
Cambio de ventanas para ahorrar luz
Dejan pasar la luz pero son una fuente de drenaje de energía cuando no son buenas. Son un elemento que incide en el ahorro energético. Cuando hablamos concretamente de sellar una ventana, nos referimos al material de la carpintería o de los perfiles (madera, PVC, aluminio, etc.). Puede perder hasta un 25% de temperatura de esta manera. Cuando enciendes la calefacción y la ventana se filtra por la carpintería, necesitas seguir subiendo la temperatura interior para conseguir el confort térmico que tu cuerpo necesita. Como resultado, utilizará más electricidad o gas, según el tipo de calefacción que tenga. Es fundamental optar por carpinterías con rotura de puente térmico, de manera que exista un elemento aislante entre el interior y el exterior y no haya fugas de temperatura.
Mejorar el aislamiento del hogar
Si estás construyendo tu casa, considera invertir en un mejor aislamiento. Además de renovar ventanas, hay muchas opciones. Por ejemplo, poniendo láminas de fibra mineral o fibra de vidrio en los techos, hacer un falso techo con aislamiento o apostar por pintura térmica en el exterior o incluso en el interior de la casa. Es un color especial que tiene la propiedad de desviar el calor.
Cambiar la bañera por una ducha
Es una renovación simple que se puede hacer rápidamente (simplemente hay que reemplazar la bañera por una ducha sin cambiar todo el azulejo del baño). Llenar la bañera supone un consumo de agua de 200 litros. Ese ahorro de agua, que el planeta agradece cuando piensas en sostenibilidad, tiene un impacto directo en la factura. Además, en este caso particular, también le daremos más espacio al baño, la carga estética de una ducha siempre es menor. Una bañera ocupa más.
Modifica la cisterna
La cisterna del inodoro es una parte esencial del baño, pero consume mucha agua. Un estándar suele tener una capacidad de entre 12 y 15 litros y al tirar de él se vacía y se llena por completo. Para evitarlo y ahorrar agua, basta con una pequeña reforma en el baño, sustituyendo el depósito por una doble descarga. Con esto, quedarán dos repositorios, y se utilizará el que sea más adecuado para cada ocasión.
Limitadores de caudal
Los limitadores de flujo de agua son efectivos y se instalan en baños y cocinas. Se pueden realizar a través de grifos con aireadores o con restrictor incorporado. Hay varias maneras de ahorrar agua.
Susituye el sistema de calefacción
En este sentido, la apuesta por los sistemas de calefacción que te ayuden a pasar el frío y sea más económico, como el gas butano frente a la calefacción eléctrica.